El Canto de la Luna

En noches de melancolía cuando mi alma expira, salgo a la calle y ver que sera de mi vida, y siempre me encuentro con su compañía mi compañera la luna.

EL CANTO DE LA LUNA

Cuantas horas pasaran en mi vida, cuantos segundos mirare a la luna perdida.

Encantada y coqueta diosa sobre las estrellas perdida en la noche.

Dulce y fugaz como las estrellas así es tu melancolía, amante del sol y del mar.

Dime cuantas horas más podría verte tirado desde mi sofá.

Cuantas horas más podrían pasar.

Solo escribo versos o quizás sonetos ya no lo recuerdo, pero esta estrofa o rima solo escribo lo que rima y lo que mi corazón de poeta me dicta.

Cansado por el pasar del tiempo, he visto retroceder las horas, pero no he visto que haya regresado el tiempo.

Silenciosa y callada duerme la luna enamorada, sonrojada por qué no deje de mirarla.

He recorrido lugares que ya no recuerdo, he caminado campos oscuros, he pisado la nieve que no sentí, me senté a la orilla del mar y ahí estabas mirándome así.

Desconsolada en una noche sin estrellas, reina sola la doncella tan alejada de la tierra.

Cuantas horas más podrían pasar.

Oculta entre las nubes con miedo de salir a los lejos en la pradera te diviso triste, misteriosa, bella y melancólica.

Luna de  mi alma te he escrito lo mejor de mi corazón, dime a donde voy, guía mi sendero de esta pasión que creo muerta como las últimas palabras de mi agonizante dolor.

Sir Percival Camelot 1584.